Enfermedades y afecciones
Puebla: aumentan afectados por enfermedades de transmisión sexual entre jóvenes
por Alina Silva
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De acuerdo con el documento “Cifras sociodemográficas de las y los jóvenes de Puebla 2011”, publicado por el Consejo Estatal de Población (Coespo), hubo un aumento en la incidencia de casos de candidiasis urogenital y virus del papiloma humano en jóvenes de entre 20 y 24 años, desde 2000 a 2008.
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Según el documento, la tasa de incidencia de Candidiasis urogenital pasó de 567 casos por cada cien mil habitantes en 2000, a 664 casos en 2008; y del papiloma humano, la tasa aumentó de 4.55 a 9.4 por ciento en el mismo lapso.
Sólo se logró una reducción en la incidencia de sífilis, con una tasa de 1.73 para el mismo rango de edad. En tanto que para los sectores de 15 a 19 años, la candidiasis urogenital registró una tasa de incidencia de 214 casos por cada cien mil habitantes; el virus de papiloma humano reportó 1.38 casos por cada cien mil personas y la sífilis disminuyó su incidencia desde 2005, pasando de 0.83 a 0.52 en ese mismo año de 2008.
Sólo se logró una reducción en la incidencia de sífilis, con una tasa de 1.73 para el mismo rango de edad. En tanto que para los sectores de 15 a 19 años, la candidiasis urogenital registró una tasa de incidencia de 214 casos por cada cien mil habitantes; el virus de papiloma humano reportó 1.38 casos por cada cien mil personas y la sífilis disminuyó su incidencia desde 2005, pasando de 0.83 a 0.52 en ese mismo año de 2008.
En el mismo documento, la CONAPO señala que la tasa de fecundidad en mujeres de 15 a 19 años, con altos riesgos para la salud de la madre y el niño, es de 57.5 nacimientos por cada mil mujeres, por encima del 54.6 nacimientos de la media nacional.
En el tema del desempleo, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), señala que de los 806 mil 966 jóvenes que conforman la Población Económicamente Activa (PEA), 57 mil 310 no tuvieron empleo al menos durante el primer trimestre del 2011, lo que representa una tasa de desocupación del 7.1 por ciento, tres puntos por arriba de la tasa nacional. Destaca que las mujeres reportaran una tasa de desocupación de 9.3 por ciento, en tanto que para los hombres fue 5.7 por ciento.
En cuanto a educación, hay 1 millón 115 mil 779 personas en edad escolar, de 15 a 24 años, cuyo promedio de escolaridad es de 9.45 años, aunque 33, 405 jóvenes (2.16%) no tienen estudios de ningún tipo y 14 mil 581 (2.8%) son analfabetas. De igual forma, sólo 15.6 por ciento tiene estudios superiores, es decir, apenas 242, 986 jóvenes. El resto corresponde en un 56.17 por ciento con educación básica y 25.53 por ciento a educación media superior o estudios técnicos.
En el apartado de adicciones, Coespo señala que 2 por ciento de los jóvenes tienen problemas de alcoholismo y 7.9 por ciento registra un consumo alto entre jóvenes de 12 a 17 años.
En tanto que el consumo de marihuana, 52.8 por ciento dijo iniciar su consumo a los 17 años o menos, y el total de los consumidores de tranquilizantes, anfetaminas o crack se inició alrededor de los 18 años.
Según el informe, aunque la incidencia acumulada en consumo de enervantes entre jóvenes de 12 a 25 años resultó menor al promedio nacional, 2.7 por ciento corresponde al consumo de marihuana, 1.1 para cocaína y 0.4 por ciento para estimulantes tipo anfetamínico.
En el tema del desempleo, la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), señala que de los 806 mil 966 jóvenes que conforman la Población Económicamente Activa (PEA), 57 mil 310 no tuvieron empleo al menos durante el primer trimestre del 2011, lo que representa una tasa de desocupación del 7.1 por ciento, tres puntos por arriba de la tasa nacional. Destaca que las mujeres reportaran una tasa de desocupación de 9.3 por ciento, en tanto que para los hombres fue 5.7 por ciento.
En cuanto a educación, hay 1 millón 115 mil 779 personas en edad escolar, de 15 a 24 años, cuyo promedio de escolaridad es de 9.45 años, aunque 33, 405 jóvenes (2.16%) no tienen estudios de ningún tipo y 14 mil 581 (2.8%) son analfabetas. De igual forma, sólo 15.6 por ciento tiene estudios superiores, es decir, apenas 242, 986 jóvenes. El resto corresponde en un 56.17 por ciento con educación básica y 25.53 por ciento a educación media superior o estudios técnicos.
En el apartado de adicciones, Coespo señala que 2 por ciento de los jóvenes tienen problemas de alcoholismo y 7.9 por ciento registra un consumo alto entre jóvenes de 12 a 17 años.
En tanto que el consumo de marihuana, 52.8 por ciento dijo iniciar su consumo a los 17 años o menos, y el total de los consumidores de tranquilizantes, anfetaminas o crack se inició alrededor de los 18 años.
Según el informe, aunque la incidencia acumulada en consumo de enervantes entre jóvenes de 12 a 25 años resultó menor al promedio nacional, 2.7 por ciento corresponde al consumo de marihuana, 1.1 para cocaína y 0.4 por ciento para estimulantes tipo anfetamínico.
